Conóceme un poco más

 ¡Hola a todxs! He querido añadir esta página al blog porque me parecía interesante hablaros un poco de mí y de mi experiencia personal con el arte plástico y visual. 

Desde muy pequeña, he sido una persona bastante artística, sobre todo con la música. Empecé con 3 años, y me acerqué al piano por primera vez a los 5. Me gusto tanto, que hice el conservatorio profesional y dos años de superior - lo tuve que acabar dejando porque era demasiado sacrificado para compaginarlo con Educación primaria. También he estado muy apegada al canto, mi madre siempre me dice que nací cantando. Empecé a tomar clases a los 8 porque mi profesor de coro se lo recomendó a mis padres, y llegué a participar en la producción de un disco musical infantil a los 10. Estuve 6 años tomando clases, hasta que lo dejé por problemas personales y cantar se quedó reservado para mi espacio privado. 

Sin embargo, no solo me gustaba la música. Pasaba mucho tiempo sola en casa, y durante 11 años mi casa no fue un hogar muy feliz. Para evadirme, solía cantar y pintar, me gustaba mucho hacer diarios y dibujar en ellos para representar cómo me sentía, ya que a veces me costaba expresar cómo me sentía con palabras; sin embargo, los dibujos lo mostraban perfectamente (adjuntaré posteriormente algunos dibujos de mis diarios). 

Desgraciadamente, el dibujo y la pintura se quedaron relegados a un plano secundario cuando inicié el conservatorio a los 12 años, y durante la adolescencia no solía dibujar mucho. Hice Bachillerato de ciencias, pero me cambié rápidamente a sociales. Ahí tuve por primera (y última) vez una asignatura dedicada a la Historia del Arte, y me reenamoré de la pintura. 

El amor por la pintura y la fascinación por el arte visual me lo transmitió mi madre que, a pesar de estudiar medicina, acostumbraba a pintar en su tiempo libre, a dibujar, coser cuadros, etc. Recuerdo abrir por primera vez uno de los grandes libros de arte que había en mi casa, ya que mi madre tiene la tradición de que, cada vez que pisa un museo nuevo, se compra un libro del artista que más le ha emocionado. Recuerdo mirarla con 8, 9, 10 años en el Museo del Prado o en el Reina Sofía (son los museos favoritos de mi madre), y ver cómo se quedaba absorta durante 15-30 minutos con algunos cuadros, sobre todo los cuadros impresionistas. Me enseñó a amar el color y la luz de esos cuadros, y le encantaba llevarme a los talleres infantiles que hacía sobre todo el Museo Thyssen. Era algo que mi hermana, mi madre y yo compartíamos, nuestro amor por la pintura y el arte visual en general, y era nuestra forma de escapar de la realidad algo oscura en la que vivíamos en ese momento. 

Recuerdo perfectamente el primer libro de arte que abrí, a los 10 años de edad, que me enseñaría al que hoy continúa siendo mi pintor favorito: Toulouse-Lautrec. Sin entender nada sobre Impresionismo o técnica pictórica ni cartelería, me quedé fascinada por los retratos que realizaba en el cabaret. Cuando fui más mayor, Toulouse-Lautrec siguió presente en mi vida, y cuando descubrí a los 15 la existencia se Erik Satie, el "Lautrec de la música", me acostumbré a combinar la visualización y re lectura de ese gran libro con las obras que más me gustaban del compositor francés. Me sumergía así durante horas en un mundo de contrastes, paisajes sonoros y visuales, y aprendí a observar la belleza del cuerpo a través de las musas de Lautrec (incluiré posteriormente algunos de mis cuadros favoritos). 

Para mí, el arte visual tiene algo de lo que carece la música, y esto es la materialización de la obra en algo tangible. La música es maravillosa, pero es efímera. Deja de existir cada vez que la produces, y el recuerdo que te queda está distorsionado. Sin embargo, una obra plástica es un hecho material al que tú puedes ir cada vez que quieras, que puedes observar, y que siempre te transmitirá algo diferente. El Guernika de Picasso, situado en el Reina Sofía, no es el mismo que vi por primera vez con mi madre. Sin embargo, el cuadro no ha cambiado. Puedes observar tu propia evolución y crecimiento a través de esta experiencia, y eso hace que el arte visual sea algo tan maravilloso.